Es una fiesta que se vive diferente, por unos momentos ese restaurante fue tierra mexicana, como cuando vas a la embajada, que dicen que oficialmente entrar ahi es entrar a México, pues fue sentirse en casa, con los amigos, la familia, en tu tierra.
Una vez estando algunos meses fuera de México realmente sientes lo que es ser mexicano y valoras hasta a las tortillas de maiz. Extrañas TODO, hasta el tráfico de la Cd. de México, el calor de Yucatán, la cochinita pibil, el mole, las autopistas de paga llenas de baches, pero al final tu casa es tu casa.
Aunque también miras las noticias y vez como unos &%$&% estallan unas bombas en las celebraciones en Morelia; te sientes triste y sientes el temor por los tuyos, la lejania desde luego lo hace peor, bueno, les dejo, hasta una nueva entrega.
(esta cerveza viajó los mismos kms que yo para llegar a Salamanca, y mira, nos econtramos el 15 de septiembre de 2008, jejeje)
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