Claro, como algunos de ustedes se imaginarán me refiero al autonombrado Dios del futbol: Maradona. Como el ajonjolí de todos los moles que es, expresó su opinión no sobre la actitud de la selección española, sino sobre el comportamiento de una gran mayoría española: España ya es campeona antes de ir al mundial y sólo queda darle el trofeo y que todos los demás jueguen por el segundo lugar.
Muy aparte de los escándalos que ha protagonizado y de que en mi humilde opinión Pelé es mucho "mas grande que el Diego", creo que en esta ocasión tiene su boca llena de "veldá".
Tanto en los noticieros como en la calles, bares, etc., el sentimiento que podía percibirse era ese, que dado que la selección española en los últimos veintitantos partidos nadie había podido con ella, nadie podría con ellos en los próximos siete, en fin una España invencible. Pero lo hermoso del deporte, no solo del futbol, es que hasta los grandes pueden caer con rivales pequeños.
Mucho antes de que el balón empezara a rodar en el México-Sudáfrica, en España las tiendas de souvernirs futboleros casi habían agotado sus existencias. 500,000 camisetas de la selección, muchas más de cuando fueron campeones de la Eurocopa confirmaban el apoyo a su selección. Pero después del partido contra Suiza los comentarios eran un poco distintos: hay que ganar a como de lugar los próximos dos partidos para pasar.
En esos días posteriores a la dolorosa derrota española me encontraba en uno de esos paseos mediamañaneros con Emiliano por el centro de Salamanca y en la parada de un semáforo escuchamos la plática de dos niños de unos once años sobre el futuro de su selección, la hora del partido contra Honduras, en fin, de lo único que se hablaba y se habla en estos momentos. De repente, el más pequeño le pregunta al mayor: "¿y si perdemos?"... silencio como respuesta por parte del otro y una cara de como si hubiese visto un fantasma. Eso no estaba considerado como posibilidad... jejeje... cómo no tuve una cámara en ese momento para inmortalizar esa cara!...
El día de hoy, dos días después del partido contra Chile, se pueden ver en la tele el análisis de los expertos de cuáles son los caminos hacia la final y los posibles rivales. Aún tengo en los oídos el escándalo que produjeron los gritos de los Españoles en las calles después del primer gol de Villa contra Chile y desde luego también los comentarios en el segundo tiempo: "¡Ésta si es la España que conocemos, con sus toques y regates!"... Jajaja, claro, dicho esto cuando ya ganaban 2-0 y tenían un hombre más en la cancha. Segundos después Chile recibía el premio divino a su esfuerzo con un gol de Rodrigo Millar y sí, los mariachis callarooon!!! Entonces y sólo por joder (yo) Emiliano y yo salimos a gritar el gol al balcón, claro, sólo estuvimos 5 segundos fuera, ajajajaja... no vaya ser la de malas...
Bueno, después de estos dos partidos y viviendo sus actuaciones desde tierras castellanoleonesas en mi muy particular opinión, la selección española no es la misma que asistió a la Eurocopa, no tiene la misma contundencia de antaño y será difícil ver a Casillas levantar la Jules Rimet... pero el "fúrbol" en parte es eso, sueños... Soñemos todos... ;)
Hoy es domingo por la mañana y en la noche jugará México contra Argentina, será del destino que nos pone en las manos la ocasión de revancha o qué se yo, pero otra vez Argentina y otra cita con la historia... Quién sabe, tal vez ahora sea un poco distinto a hace cuatro años y en el mundial de Brasil nuestros recuerdos sean distintos a los que tenemos ahora...
Esta es una pequeña muestra de la pasión futbolera que domina España por estos días....
Banderas y camisetas de "la roja" por todas partes. Saludos,
Iván.
