La BLANCA navidad llegó!!!

Bueno, pues acá de nuevo, reportándome.

Después de casi un año finalmente vimos la nieve en Salamanca, llegamos un 4 de enero y esperábamos encontrar un paisaje blanco, pero no, sólamente el frío y el viento, de ahí para adelante la temperatura fue subiendo.

La nevada empezó a eso de las 11 am y duró como unas 5 o quizá 6 horas, afortunadamente la calefacción del edificio nos protegió bastante y vimos desde la ventana el ir y venir de la gente, los "chavales" jugando a las guerras con las bolas de nieve, los coches poco a poco cubriéndose primero por una fina capa de nieve que al paso de las horas se convirtió en una dura capa de hielo de unos 25 cm de espesor.

Yo salí por la comida al medio día y este fue mi primer contacto con la nieve:

La tarde pasó como tenía que pasar, los vehículos circulando con cadenas puestas y vimos pasar el camión que tiene las palas adelante y que remueve la nieve de los caminos. Lo bonito de la nieve es por la noche, los parques que en esta época son un poco opacos se pintan de blanco y con la ayuda de la iluminación hacen el típico paisaje, que para los que vivimos en el calorcito, siempre por encima de los 15 grados, sólo hemos visto en películas y fotos.

Al final no pude vencer la tentación de tocar la nieve con las manos, se siente suave, más que el hielo de un "granizado", al presionarla queda como una pelota, lista para ser lanzada.

La verdad es que tenía la ilusión de conocer la nieve en vivo y no sólo por las películas y debo decir que me gustó, está "chida", aunque Caro no comparta la idea y diga que como Bruno, "saldrá otra vez hasta que el sol vueva a salir", jejeje, el sol salió por la tarde, unos minutos y ella no salió.

En fin, nos les molesto más y me despido con una mayor nostalgia que siempre, se acercan las fiestas decembrinas y de año nuevo, joder, y nosotros acá solos, viendo la nieve, la gente ir y venir, comprando sus regalos... pero sobre todo sabiendo que en Yucatán los pavos están temblando, las piñatas están casi llenas y las chevas ya están frías.

Saludos desde la fría Salmanca. (No sean gachos, visítennos, para no estar solos).

Iván